La terapia individual parte del encuentro en un espacio privado y cálido para permitir crear entre el consultante y la terapeuta una posición de empatía y así permitirle al cliente que haga expresión de sus sentimientos y emociones que van de la mano con experiencias difíciles, o traumáticas que requieren ser RESIGNIFICADAS.

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El compromiso con el sistema consultante es que mantendré una escucha activa y respetuosa, tendré una postura epistemológica que me permita hacer las hipótesis importantes de la historia narrada con el fin de tener conversaciones terapéuticas que lleven a la persona a pensarse y observarse y así poder ir generando nuevas formas de ver el problema para llegar a soluciones a partir de otras acciones.   La finalidad es generar una amistad terapéutica con el fin de que lleguemos juntos a tener una conversación curativa. Mi experiencia en este campo es de diez años, en la clínica infantil, de adolescentes y de adultos en la intervención del trauma.